Mensaje de Fin de año a mis socios de Grupo Salinas (2019)
“Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo correcto.”
Henry Ford
Estamos a unos días de terminar la década y es conveniente hacer una pausa para reflexionar sobre lo que juntos hemos logrado y compartir ideas sobre los retos y oportunidades que percibimos hacia 2020. Siempre he pensado que, si nos tomamos un tiempo para meditar, el pasado nos ofrece enseñanzas valiosas que podemos aplicar cuando tenemos la mirada puesta en el futuro.
Hoy más que nunca es importante ser objetivos y concentrarnos en nuestras metas, porque los agoreros del desastre han aumentado la frecuencia y el volumen de sus mensajes. Cuando la gente me pregunta si esto afecta mi optimismo con respecto al futuro, yo respondo que nada de esto es nuevo, México ha enfrentado retos mucho mayores y jamás podemos permitir que nos domine el pensamiento negativo. Para ello siempre es bueno tener un poco de perspectiva.
Una historia que desafía la adversidad
En 113 años de historia, Grupo Salinas superó la
Revolución Mexicana, la
Gran Depresión, la
década perdida de los 80, la
Gran Recesión y muchos otros eventos catastróficos que arrasaron con miles de empresas en nuestro país.
Yo entré a trabajar a Elektra hace 35 años y en poco tiempo, después de una sucesión de devaluaciones catastróficas, me encontré con una compañía al borde de la quiebra —no por una mala estrategia o gestión sino por el desastroso entorno que nos tocó vivir a nivel internacional, pero especialmente en México—. Poco a poco, con empeño y claridad de objetivos, pudimos resolver esta desastrosa situación y ver hacia delante.
Al terminar la segunda década del milenio, me doy cuenta de que llevo más de la mitad de mi vida al frente de Grupo Salinas y en este largo periodo me ha tocado enfrentar devaluaciones, recesiones profundas, quiebras masivas, episodios de hiperinflación y tasas de interés de tres dígitos. Nada de esto detuvo nuestro avance porque la nuestra es una historia que desafía la adversidad. Es una historia que hemos construido juntos.
Nada de esto detuvo nuestro avance porque la nuestra es una historia que desafía la adversidad.
La desaceleración económica que hoy vivimos nada tiene que ver con los momentos más difíciles que México ha enfrentado: la inflación está bajo control, las reservas internacionales se mantienen cerca de niveles máximos históricos, hay estabilidad cambiaria, el presupuesto público está equilibrado y México cuenta con una economía abierta, competitiva y volcada al exterior —nada de esto cambiará en 2020.
Qué distante se ve la década de los 80 cuando Elektra tenía menos de 2,000 empleados y 54 tiendas al borde de la bancarrota. Hace tres décadas nadie podía imaginar que de estos modestos orígenes llegaríamos a consolidar un grupo de alcance internacional.
Hoy Grupo Salinas está integrado por más de cien empresas que operan en siete países distintos. Cuento con más de 110,000 socios que despliegan su enorme talento en industrias tan diversas como telecomunicaciones, seguros, televisión abierta, televisión restringida, creación de contenidos, comercio, generación de energía, banca y muchos otros sectores más. La trayectoria de nuestra organización representa una historia extraordinaria forjada por mexicanos excepcionales.
¿Cómo hemos logrado esto? El secreto está en una visión perseverante de creación de Prosperidad Incluyente, innovación constante, mejora continua,
trabajo en equipo y un enfoque que
pone al cliente siempre al centro de nuestra estrategia y de
nuestras acciones. Veamos.
“Que nos vaya bien a todos”
Siempre habrá problemas y situaciones inesperadas y nosotros estaremos listos para enfrentar cualquier escenario. Hoy contamos con toda una línea de pensamiento y herramientas de gestión que hemos desarrollado a lo largo de varias décadas.
Siempre habrá problemas y situaciones inesperadas y nosotros estaremos listos para enfrentar cualquier escenario.
Consideremos simplemente nuestra visión, misión y valores. Queremos ser el grupo más influyente en México para lograr la prosperidad incluyente que requiere nuestro país. Sabemos que la influencia es una moneda de dos caras que por un lado dice “poder” y por el otro “responsabilidad”. Precisamente por ello, nuestra visión sólo se logrará al asumir un compromiso inquebrantable con la creación de Prosperidad Incluyente que se resume en una frase: “Que nos vaya bien a todos”.
La Prosperidad Incluyente tiene tres dimensiones: (1) Valor Económico, (2) Valor Social y (3) Valor Ambiental:
Valor Económico: es una condición necesaria. Si nuestras operaciones no son rentables, pronto dejarán de existir. La empresa es la única institución humana diseñada para crear riqueza, a través de la producción de bienes y servicios que mejoren la vida de las familias. La innovación que generan cotidianamente las empresas es un componente fundamental en el proceso de creación de riqueza.
Nosotros sabemos que para mejorar debemos innovar siempre, lo que implica aplicar la “destrucción creativa”, es decir, terminar con lo obsoleto para encontrar nuevas soluciones generadoras de bienestar. Inevitablemente, nuestros competidores nos copiarán y entonces tendremos que buscar nuevas soluciones, en un ciclo interminable que mejora la calidad de vida de nuestros clientes. Entonces, el Valor Económico es un círculo virtuoso que tiene tres componentes: innovación, destrucción creativa y competencia.
Valor Social: nuestras empresas no existen en el vacío, forman parte esencial de miles de comunidades que deben prosperar para que nuestros negocios tengan una base sólida. El Valor Social tiene dos vertientes: (1) la creación de condiciones propicias para la generación de prosperidad y (2) la generación de capacidades en las personas. Tenemos innumerables iniciativas, algunas con varios años de existencia, como las
Orquestas Esperanza Azteca y el
Plantel Azteca, que se han convertido en modelos de desarrollo humano que se empiezan a replicar alrededor del mundo. Hoy, tenemos más de cuarenta proyectos encaminados a la creación de valor social.
Valor Ambiental: las actividades de transformación naturalmente tendrán un impacto negativo sobre el medio ambiente y es nuestro deber aminorar estos efectos. Tenemos la obligación de conservar el planeta para las generaciones futuras. Para ello hemos creado iniciativas como
“Un Nuevo Bosque” ,
“Limpiemos México” y
“¡Que viva la Selva Lacandona!”.
Para lograr nuestros objetivos debemos contar con el mejor equipo humano, por ello hemos decidido impulsar la figura de Formadores de Equipo a través de todas nuestras empresas. En Grupo Salinas requerimos de líderes capaces de crear equipos ganadores donde todos se complementen y crezcan.
En Grupo Salinas requerimos de líderes capaces de crear equipos ganadores donde todos se complementen y crezcan.
Detrás de Grupo Salinas hay toda una historia que nos ubica aquí y ahora. Una parte fundamental de esta historia es operar con base en nuestros valores: honestidad, ejecución, enfoque al cliente, lealtad a la empresa y respeto y confianza mutuos. Nuestros valores son el faro que guía en todo momento nuestras acciones: si ignoramos este faro, terminaremos naufragando.
Optimismo racional
Nuestros negocios siguen su marcha mientras nos expandimos hacia nuevas industrias donde ofrecemos productos y servicios innovadores que generan cada vez más valor para nuestros clientes.
Tenemos que estar muy orgullosos de lo que juntos hemos logrado. Pero nuestro entusiasmo debe ser mayor al pensar que siempre podemos alcanzar nuevas alturas. Muchos hemos dedicado toda una vida a este gran proyecto que es Grupo Salinas. Para algunos de nosotros, más que un proyecto, es un ideal: la creación de una poderosa máquina de generación de prosperidad.
Es muy importante hacer lo que nos apasiona porque el tiempo pasa muy rápido. Yo me considero afortunado de poder trabajar con un gran equipo de gente talentosa, que nunca se rinde. Nosotros somos agentes de cambio, siempre buscamos algo mejor para nuestras familias y para nuestro México.
Nosotros somos agentes de cambio, siempre buscamos algo mejor para nuestras familias y para nuestro México.
Vivir con intensidad requiere nuevos retos, nuevas metas y nuevos horizontes. 2020 nos plantea algunos desafíos, pero, como siempre, yo me considero un optimista racional y estoy seguro de que juntos superaremos cada uno de ellos. Como nos recuerda Henry Ford: si pensamos que podemos lograrlo, estamos en lo correcto. En esta mentalidad debemos enfocarnos.
Agradezco a cada uno de mis socios su esfuerzo, profesionalismo y entrega durante el año que concluye. Les deseo a ustedes y a sus familias reflexión y paz en estas fiestas, superación en 2020 y crecimiento personal en la década que inicia. Los retos que hemos enfrentado los mexicanos son grandes, pero la fuerza de nuestro espíritu es mucho mayor. La fortaleza de Grupo Salinas radica precisamente en esta gran determinación.
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