The Bridge
En los últimos días, en Estados Unidos arreció la demencia en torno a México: nos aturde el alud de falacias que buscan romper una alianza exitosa entre dos naciones. En medio de esta tempestad, un grupo de jóvenes de ambos países nos enseñan que las cosas pueden ser muy distintas.
En un proyecto llamado The Bridge, las orquestas juveniles Esperanza Azteca de Ciudad Juárez y El Paso Symphony Youth Orchestra, nos demostraron que la música es el lenguaje universal capaz de unirnos cuando intereses nefastos nos quieren separar.
Paradojas de la vida: durante el fin de semana posterior a la firma de una orden ejecutiva que demanda la construcción de un muro absurdo entre nuestros dos países, 200 valientes jóvenes de ambas naciones tendieron un poderoso puente musical que abarrotó sendos auditorios en ambos lados del Río Bravo. Al terminar sus magníficas ejecuciones, más de 3,000 personas aplaudieron de pié, con lágrimas en los ojos, ante la súbita convicción de una hermandad que ningún muro será capaz de romper –y esto no pasó desapercibido ante la prensa internacional.
Como nos recuerda Esteban Moctezuma, “cuando los corazones se enlazan, no hay gobierno que los separe”. A través del poder de la música, los jóvenes de las ciudades hermanas de El Paso y Ciudad Juárez están determinados a demostrar que hoy necesitamos puentes, no muros.