Movimiento por la Vida
Movimiento Azteca, en su edición número 60, en colaboración con el Instituto Carlos Slim para la Salud y Fundación Inbursa, logró recaudar P$8,706,000 que ayudarán a 290 personas de bajos recursos a recibir un transplante de riñón.
Pero los donativos no constituyeron el único logro; también fomentamos que muchas personas más se convirtieran en Héroes por la Vida, es decir, que se comprometieran a donar sus órganos al fallecer. Las donaciones cadavéricas transforman la muerte en vida, pues un solo cuerpo ofrece diversos órganos que pueden salvar por lo menos a 5 personas.
En México hay 7,265 personas inscritas en el Centro Nacional de Transplantes a la espera de un riñón; además durante 2010 la Secretaría de Salud registró 2,281 transplantes de este órgano, los cuales en su mayoría se destinaron a personas con insuficiencia renal a causa de la diabetes. Recordemos que en nuestro país, el 10% de la población sufre de esta terrible enfermedad.
Con orgullo puedo afirmar que la donación de órganos es una de las causas que Fundación Azteca ha apoyado de manera recurrente junto con la audiencia y, gracias a este esfuerzo, hemos ayudado a salvar más de 3,000 vidas.
Durante la realización de este Movimiento Azteca tuve la oportunidad de conocer dos testimonios conmovedores que quiero compartir con ustedes:
- El primero de ellos es el caso de Valeria, una niña muy valiente, quien tres veces por semana debe ser sometida a un proceso de hemodiálisis soportando con entereza su tratamiento. Se trata de una pequeña cuya experiencia le ha inculcado un gran espíritu de lucha que todos podemos admirar.
- El segundo corresponde a Carlos Slim Domit, quien es un gran impulsor de la donación de órganos en México, ya que personalmente donó un riñón a su hermano Patrick cuando lo necesitaba.
Ambos casos nos ilustran la importancia de impulsar la cultura de la donación de órganos, de mostrar nuestra generosidad para brindar una oportunidad de vida.
Agradezco a todos aquéllos que se registraron y a quienes ya cuentan con una tarjeta de donador. También envío un mensaje de aliento a los miles de niños que en estos momentos se encuentran en lista de espera para recibir un órgano. Otorguemos la esperanza y hagamos conciencia.