La Siguiente República Bananera
El 10 de junio pasado, en la entrada ‘En Casa del Herrero’ hablé extensamente de los enormes problemas ocasionados por la irresponsabilidad fiscal del gobierno saliente de los EE.UU. La situación se ha deteriorado notablemente en sólo seis meses.
En aquella ocasión estuve tentado a titular la entrada como ‘La Siguiente República Bananera Está Más al Norte de lo que te Imaginas’, pero decidí no hacerlo para evitar la posibilidad de herir sentimientos. Seis meses después estoy seguro de que un título similar no puede ofender a nadie. Las mismas autoridades fiscales y monetarias de ese país han reconocido –debo decir, con cierta timidez- sus gravísimos errores, típicos de una república bananera.
Para ilustrar la situación tomé una nota que Bloomberg publicó el 3 de noviembre, donde se estima que el déficit fiscal en ese país llegará a US$1 billón (un millón de millones) en el 2009 –en el año fiscal 2008 alcanzó la cifra sin precedentes de US$455 mil millones.
George W. Bush recibió en 2001 finanzas públicas con un superávit de US$127 mil millones. Barack Obama en cambio, recibirá un gobierno que muestra el peor déficit fiscal en la historia.
Ante tal escenario, el gobierno tiene que emitir montos crecientes de deuda porque no tiene alternativa. En total, durante 2007 se emitieron US$134,000 millones en deuda pública, que saltó a un récord de US$760,000 en el año fiscal de 2008. Se estima que en 2009 el Tesoro necesitará emitir US$2 billones de nuevos bonos –pero esta cifra podría ser mucho mayor.
Puesto que la oferta de bonos será inmensa, si la autoridad monetaria (Reserva Federal ó FED) no interviene, se reducirán los precios de estos instrumentos (debido a la Ley de la Oferta y la Demanda), con lo que automáticamente subirán sus rendimientos. Pero si las tasas de interés suben, la recesión se agravará. Así es que para mantenerlas bajas, la FED comprará grandes cantidades de deuda emitida por el gobierno, imprimiendo dinero sin parar. A esto en los 80’s los ministros del tesoro de cualquier república bananera le llamaban ‘licuar los pasivos’, los economistas de hoy le llaman elegantemente ‘monetizar la deuda’.
La Paradoja del Pánico
La paradoja es que hoy los bonos a 30 años (plazo) se cotizan cerca de su nivel más alto en años: rinden sólo 3% nominal; es decir, antes de restarle al rendimiento la inflación. En palabras de Warren Buffet, son “certificados de expropiación”, pero la gente se encuentra en estado de pánico y busca seguridad.
Justo el pasado 9 de diciembre, los Certificados del Tesoro a tres meses, mostraron un rendimiento nominal negativo, pagando a vencimiento 99 centavos por cada dólar invertido en ellos. Los inversionistas se muestran tan desesperados de encontrar ‘seguridad’ que están dispuestos a pagarle al gobierno por el privilegio de poseer los instrumentos que emita.
En un momento en que se deben pagar rescates bancarios y automotrices, devoluciones y estímulos fiscales y obras públicas gigantescas, esta capacidad de emitir deuda sin costo (o con un costo negativo), le sienta muy bien al gobierno federal.
Pero los inversionistas no son tontos (en el largo plazo), cuando termine el pánico, se darán cuenta de lo poco que puede valer una moneda respaldada por una economía en caos. Lo que propiciará una depreciación del dólar contra otras monedas fuertes. Los EE.UU. eventualmente tendrán que liquidar sus deudas, y para ello, las economías ahorradoras de Asia y el Medio Oriente podrán comprar cada vez más activos en ese país y los estadounidenses tendrán que ahorrar mucho más. A nadie le conviene, y menos a México, que los Estados Unidos se conviertan en ‘La Siguiente República Bananera’. Por el bien de la economía mundial; esperemos que ese país pronto retroceda en ese camino.