¡Siempre listos!
“Happiness does not come from being rich, nor merely being successful in your career, nor by self-indulgence. Nature study will show you how full of beautiful and wonderful things God has made the world for you to enjoy. Be contented with what you have got and make the best of it. Look on the bright side of things. But the real way to get happiness is by giving out happiness to other people. Try and leave this world a little better than you found it and when your turn comes to die, you can die happy in feeling that at any rate you have not wasted your time but have done your best. 'Be Prepared' in this way, to live happy and to die happy — stick to your Scout Promise always — even after you have ceased to be a boy — and God help you to do it.”
Lord Baden-Powell
Hace unas semanas tuve el privilegio de conocer personalmente y convivir con su majestad, Carlos XVI Gustavo de Suecia. El rey estuvo en México del 24 al 27 de abril para participar en la reunión de la Fundación Scout Mundial, de la que es Presidente Honorario.
Lo primero que me llamó la atención fue su carisma, sencillez y su enorme compromiso social. Carlos XVI Gustavo es rey de Suecia desde 1973 y ascendió al trono al morir su abuelo, Gustavo VI Adolfo. El rey de Suecia es mundialmente conocido por ser el anfitrión de la ceremonia de entrega del Premio Nobel, que se realiza anualmente.
Mientras me comunicaba su entusiasmo por el Movimiento Scout, tuve la oportunidad de hablarle de las más de cuarenta iniciativas enfocadas a cumplir con nuestro compromiso social, especialmente Esperanza Azteca, que comparte valores con el movimiento que él promueve.
De hecho, Carlos XVI Gustavo es un gran promotor del Movimiento Mundial Scout, al que perteneció activamente en su juventud al igual que su abuelo. Carlos XVI Gustavo fue posteriormente nombrado jefe honorario de los Scouts en Suecia. Su entusiasmo por esta organización es contagioso.
El rey compartió conmigo el programa de la Fundación Scout, Mensajeros de la Paz, que en sus palabras, “tiene como objetivo el favorecer proyectos específicos relacionados con la paz, la formación en la promoción del diálogo y apoyar a los jóvenes que viven en situaciones de conflicto, en todo el mundo”. También me da una gran satisfacción confirmar que, gracias a las gestiones del rey, este año los Scouts participaron muy activamente en la campaña Limpiemos Nuestro México.
¿Por qué necesitamos más Scouts?
“¡Siempre listos!” es el lema de los scouts, organización fundada por Lord Robert Stephenson Smith Baden-Powell of Gilwell, un hombre extremadamente talentoso y creador de instituciones. B.P., como lo conocen los scouts, fue actor, músico, pintor, escritor y militar.
Junto con su movimiento hermano, el Guidismo, la Cruz Roja Internacional, las Naciones Unidas y un puñado de instituciones, la organización fundada por Baden-Powell en 1907 es una de las pocas asociaciones verdaderamente globales del siglo XX: 15 años después de su fundación, este movimiento ya contaba con más de un millón de jóvenes en 32 países. La Asociación de Scouts de México surge en 1926, aunque tiene antecedentes que se remontan a 1912.
Desde 1907, más de 500 millones de jóvenes han formado parte del escultismo a nivel mundial. Simplemente hoy tiene más de 30 millones de miembros, pero deberían ser muchos más.
Los valores impulsados por los scouts tienen la capacidad de transformar a la juventud, sin importar su nacionalidad: generosidad, alegría, compromiso, liderazgo, entrega, responsabilidad, competitividad, excelencia, trabajo en equipo y amistad, son sólo algunos de estos valores que cambian vidas —vale reiterar que el proyecto de las Orquestas Esperanza Azteca coincide en este código-. En su tumba, Baden-Powell dejó este mensaje a todos los scouts: “Deja este mundo mejor que como lo encontraste”. Los scouts han cumplido sobradamente con este mandato.
El entusiasmo del rey de Suecia por el escultismo está más que justificado, de hecho me sorprende no ver más grupos de muchachos con uniforme scout en nuestros parques los sábados —algo que hace 20 años era mucho más común en México-. Me imagino que la inseguridad que padecemos también ha afectado a este movimiento y esto es lamentable. La membresía a la Asociación de Scouts de México alcanzó su máximo hace veinte años.
Necesitamos que este movimiento crezca porque los valores promovidos por los scouts son justo lo que necesitamos para lograr un verdadero Cambio Cultural en México.
Consideremos finalmente la oración scout: “Señor, enséñame a ser generoso, a servirte como lo mereces, a dar sin medida, a combatir sin miedo a que me hieran, a trabajar sin descanso y a no buscar más recompensa que saber que hago tu voluntad”. ¿Qué otros valores podemos pedir para nuestra juventud para transformar a México?
Busquemos la forma de que el escultismo se expanda en nuestro país y América Latina. Yo me quedo con esta tarea que me deja el magnífico Carlos XVI Gustavo.