HUMANITREE
“Tú eres el arco del cual tus hijos, como flechas vivas, son lanzados. Deja que la inclinación de tu mano de arquero apunte a la felicidad”. Khalil Gibrán
El tema de la educación aparece con relativa frecuencia en este espacio. La razón es muy sencilla: el capital humano es la forma de riqueza más importante que existe, y potenciarlo exaltando los talentos y capacidades de cada uno, es el único camino para desarrollar desde sus bases a nuestro país. Éste es un objetivo factible, y debemos cumplirlo.
Pero la situación actual es desastrosa. El mexicano típico lee un promedio de 2.9 libros al año, mientras que cuatro de cada diez personas mayores de doce años nunca han visitado una biblioteca. Nuestro país ocupa el penúltimo lugar en comprensión de lectura, matemáticas y ciencias, de una muestra de 32 países de la OCDE. Podríamos seguir enunciando las estadísticas de nuestro fracaso en educación, pero los resultados están a la vista.
El problema es que nuestro modelo educativo fue diseñado para un mundo que ya no existe. En las escuelas de México, ponemos demasiado énfasis en la memorización de datos inútiles y poca atención a la creatividad y al desarrollo de la inteligencia. Es momento de proponer soluciones.
Por esto, hace más de diez años en Grupo Salinas decidimos dejar de quejarnos y lanzamos Plantel Azteca, para atender a los niños de excelencia académica en la Base de la Pirámide. Los resultados han sido excepcionales.
Un nuevo concepto
Hoy, pensando en nuestros hijos, mi esposa María Laura y yo hemos lanzado un nuevo concepto educativo que llamamos HUMANITREE, un nombre que hace referencia al árbol como el símbolo que la humanidad ha utilizado para representar el desarrollo de las capacidades humanas –tales como el conocimiento y la inteligencia.
El árbol también nos habla de los nexos y relaciones entre los seres y éstos con su medio.
Un árbol conformado de humanidad, que aspira a desarrollar el potencial individual, partiendo de la base que, con las herramientas correctas, nuestra capacidad no tendrá límites.
El ser humano, el niño en este caso, es nuestro centro de enfoque, lo impulsaremos mientras juega y descubre la pasión por aprender para convertirse así en life long learner y no limitarle el periodo de aprendizaje sólo a los años establecidos como escolares.
Siempre he dicho que no podemos predecir el futuro, pero sí podemos estar mejor preparados para adaptarnos a él.
De esto trata nuestro proyecto: de preparar a los niños para un porvenir exitoso, en un mundo en cambio constante y vertiginoso.
Les brindaremos los mejores recursos que encontremos en el mundo, para que puedan convertirse en adultos, no sólo capaces, sino también responsables y comprometidos con su entorno.
Para lograr esto, tres áreas son fundamentales: los alumnos, maestros y padres de familia, veamos:
(1) Los niños de hoy son nativos digitales y requieren una educación que tenga que ver con el mundo real (y virtual) en el que viven. La pedagogía tradicional no los prepara para la sociedad del conocimiento y de información masiva en la que vivimos.
Sin embargo, las nuevas tecnologías digitales constituyen una magnífica herramienta para encontrar información y dilucidar su significado, pero sobre todo, crear.
Para optimizar este potencial creativo, a los niños se les debe agrupar y enseñar de acuerdo a sus capacidades y talentos, no necesariamente por edades.
En HUMANITREE impulsaremos a cada niño a partir de lo que él ya es, de lo que ya sabe, de lo que le llama la atención y de lo que se le da naturalmente bien.
La atención debe ser muy personalizada y esto sólo se logra a través de grupos reducidos, es la única forma en que los maestros pueden detectar y entender las necesidades de cada niño, dándole el seguimiento que requiere.
Pero para liberar su potencial, los niños requieren una guía adecuada.
(2) Bajo este modelo, los maestros requieren una pedagogía totalmente distinta: los profesores dejan de dar el tradicional “dictado de notas” y se convierten en asesores y guías que encauzan la curiosidad natural de los pequeños.
Bajo esta nueva pedagogía, los profesores hacen buenas preguntas para que los jóvenes puedan encontrar las respuestas y descubran que conocer, investigar y estudiar pueden ser actividades muy divertidas.
Estos guías también ofrecen al alumno el contexto de lo que sucede en el mundo, mientras aseguran el rigor necesario para que las respuestas sean correctas.
El sistema actual hace que los niños rechacen el aprendizaje por considerarlo aburrido, ya que los profesores hablan y no escuchan, imponen y no invitan, transmiten pero no enseñan a pensar y a discernir; desafortunadamente, no permiten a los niños descubrir por ellos mismos.
Los maestros de HUMANITREE no evaluarán a un niño mediante un método rígido en el que pocos pueden sobresalir, sino que tomarán en cuenta todo el proceso de cada niño partiendo del supuesto de que está en desarrollo.
(3) El papel de nosotros los padres es el del mítico arquero en el poema de Gibrán.
Sólo que hoy los niños no son flechas, son más parecidos a cohetes o naves espaciales, que van muy lejos y no se pueden controlar a cada momento, pero sí se pueden apuntar y configurarse de inicio.
De esto se trata la educación en la que debemos participar activamente como padres.
Las correcciones en vuelo las tienen que hacer los jóvenes mismos, y como un cohete son difíciles de reparar una vez que ya están en camino, por lo que debemos hacerlos autosuficientes al máximo.
Nuestra misión en HUMANITREE será poner al alcance de los niños y sus familias los mejores recursos que nos ofrece el siglo XXI para detonar su enorme potencial y formarlos con valores fundamentales como honestidad, inteligencia, ejecución, trabajo en equipo y colaboración con su comunidad.
Es tiempo de repensar las capacidades humanas. Diversos estudios han revelado que nuestra creatividad se pierde gradualmente con cada año de nuestra vida que transcurre en una escuela tradicional, diseñada bajo el concepto de línea de producción.
El mundo actual requiere individuos autónomos capaces de buscar soluciones creativas a los problemas, y encontrar más de una respuesta a una sola pregunta, personas que generen ideas en todas direcciones, no sólo de forma lineal. Por ello, la música, las artes y el deporte también tendrán un papel central en este concepto educativo.
Encauzar a los niños para asegurarnos de que encuentren su elemento es la fórmula para que se conviertan en adultos plenos.
Por todo esto, María Laura y yo hemos creado HUMANITREE, porque queremos asegurarnos que hemos hecho nuestro mejor esfuerzo para convertirnos en el arquero que lanza estas flechas hacia un mejor destino.
Ver poema completo de Khalil Gibrán
“Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.
No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque ellos
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerles semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
apunte a la felicidad”.