Regreso al TEC
El pasado 10 de abril tuve una buena experiencia: contagiarme del entusiasmo de más de mil jóvenes empresarios en potencia. Debo admitir que por segundos cruzó por mi mente faltar a esta reunión porque el día anterior estuve en Colombia y por alguna razón pesqué un resfriado. No obstante, mi compromiso con los jóvenes y las ganas de regresar, de alguna forma, a mi “Alma Mater”, y específicamente al campus donde estudió mi hijo Benjamín, pudieron más que mi incomodidad.
Llegué al campus Ciudad de México del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey a las 10 en punto de la mañana, justo a la hora en que estuve citado para encontrar un auditorio lleno de energía: 1,300 jóvenes del Tec, del Poli, de La Salle, del Sagrado Corazón, y también, con todo orgullo lo digo, varios alumnos de Plantel Azteca, entre otras preparatorias y universidades.
El título previamente acordado para mi plática fue: “El líder, ¿nace o se hace?”, por lo que básicamente hablé de liderazgo, aderezado con otros temas como el aprendizaje, el emprendedor y un poco de mi historia personal. Sobre mi historia personal escribiré en otra ocasión, sobre los temas de liderazgo y aprendizaje, resumiré algunos puntos de mi plática.
Sobre liderazgo
Liderazgo es como una moneda que de un lado dice “poder” y del otro dice “responsabilidad”. Si ustedes quieren ser líderes, tener poder y dirigir a un grupo de gente, tienen que asumir totalmente la responsabilidad que eso conlleva.
Sí se pueden hacer líderes, hay gente que naturalmente tiene más habilidades para dirigir, pero aún los que no tienen habilidades las pueden desarrollar…
¿Cuáles son las habilidades de un buen líder? Nosotros pensamos que el líder debe tratar con tres cosas:
(1) El equipo: el líder debe decidir quién se sube y quién se baja del camión. Lo más importante es seleccionar a un buen equipo de gente.
(2) La decisión: tiene que ser clara y contundente, si después cambian las circunstancias, se puede cambiar la decisión, pero lo que no puedes hacer es mantener a tu empresa en la indecisión, llega un punto en que tienes que decir “va” o “no va”, como dice el dicho: “cuando el rumbo está claro no podemos cambiar el viento, pero sí podemos ajustar las velas”; y
(3) El manejo de las crisis: cuando te metes en un problema, y siempre habrá uno, ¿cómo lo resuelves? Las crisis te templan como el fuego al acero, te hacen más fuerte, te dan más claridad…como dijo Nietzsche: “guerra que no me mata, me hace más fuerte”.
Sobre el Aprendizaje
Como en todo, el aprendizaje es básico en el mundo de los negocios, y también es continuo. Si yo hubiera dejado de estudiar en 1977 cuando me gradué de Contador Público, ¿qué sabría hoy? Básicamente no sabría nada relevante porque en estos treinta años se inventó la computadora personal, las redes, los sistemas de administración, los teléfonos celulares, y un millón de etcéteras.
¿Cómo te actualizas? Con los libros, y ahora con el Internet que hace posible tener la mejor investigación sobre cualquier tema, en la pantalla de tu computadora.
Ahora tenemos a nuestra disposición más herramientas que nunca para estar conectados con el mejor conocimiento en todo el mundo; también tenemos que darnos cuenta que el conocimiento es divertido: yo tengo el temor de que los jóvenes piensan que el conocimiento es aburrido; probablemente el formato en el que se enseña en las escuelas sea aburrido, pero el aprendizaje es muy divertido, sólo es cuestión de tomarle gusto: hay muchas formas de aprender y cada quien puede escoger la que mejor le acomode.
Por cierto, la próxima semana estaré en Cancún para el Foro Económico Mundial, espero compartir pronto lo que allí aprenderé.