Caminos de la Libertad
Podemos escribir volúmenes sobre el tema de la libertad. El 29 de septiembre pasado compartí en este espacio las Siete Tesis de la Libertad de acuerdo con el Dr. Ulrich Wacker de la Fundación Friedrich Naumann.
Hoy me iré al extremo opuesto del rigor alemán para compartir algunas reflexiones surgidas de la entrega de los premios del Tercer Concurso de Ensayo Caminos de la Libertad.
¿Por qué un Concurso de Ensayo sobre la libertad?
La Libertad es la característica esencial que distingue al ser humano de cualquier otra especie; sin embargo, los esfuerzos para limitarla se han vuelto sistemáticos en muchos países del mundo. De acuerdo con Daniel Denett, la libertad se pierde poco a poquito, y no se siente, es una amputación que no duele pero que nos golpea en nuestra esencia. Cuando nos quieren amputar un brazo o un pie no nos dejamos, entonces, ¿Por qué permitimos que nos roben nuestra libertad?
En el afán de proteger nuestra esencia, Grupo Salinas decidió organizar este concurso de ensayo, ya que el pensamiento es el arma más poderosa en contra de quienes buscan confiscar nuestra libertad –de aquí la importancia de ser libres para expresarnos, con lo que podemos defender el resto de nuestras libertades.
Estoy convencido de que una buena idea es como una semilla que, con el tiempo y con cuidado, da grandes frutos. Caminos de la Libertad es un árbol que empieza a dar frutos que trascienden, y en esta Tercera Edición recibimos 630 magníficos ensayos de 13 países distintos.
“Quien vive temeroso, nunca será libre.”
Estas palabras de Horacio tienen vigencia en este siglo XXI porque los individuos necesitamos seguir luchando por cada centímetro de nuestra libertad. Por esto es importante que dejemos atrás los temores y nos llenemos de valor para comprometernos con la construcción de una sociedad más libre.
Es verdad que a lo largo de la historia hemos avanzado mucho en los caminos de la libertad. Pero también es cierto que los gobiernos siguen buscando mil maneras de coartarla. Recientemente hemos vivido importantes retrocesos en esta materia y necesitamos revertirlos.
Muchos políticos y burócratas deciden desde las alturas qué libertades son adecuadas para los ciudadanos. Son liberales de etiqueta y traicionan los principios de la libertad a la primera oportunidad que tienen. Debemos estar siempre atentos.
Hoy se habla mucho y se celebran los caminos de la libertad que siguen los pueblos a través de su historia. En nuestro caso se menciona el año de 1810. Acabamos de festejar nuestra lucha por la libertad del yugo español –aunque en realidad no fue así, sino que estábamos huyendo de la dominación de Napoleón. Pero si analizamos con cuidado, nuestro país nunca ha sido verdaderamente libre: no tenemos una tradición liberal.
Durante las elecciones del 2006 en México hubo un gran debate político y mucha crítica bien fundamentada pero los partidos y sus dirigentes decidieron que tal intensidad de debate no les resultaba conveniente. Entonces en 2007, decidieron una reforma electoral que constituye un gran retroceso en mucho de lo que hemos ganado en libertad de expresión y en otros derechos políticos de los ciudadanos.
Pero esto palidece frente a la pérdida de la libertad más importante que es la de vivir. Hoy vemos que nuestras vidas están en riesgo, y las diferentes instancias de gobierno son incapaces de proteger a sus ciudadanos del crimen y de la violencia.
Hoy es momento de luchar por nuestras libertades. En Grupo Salinas coincidimos plenamente con Jean Paul Sartre cuando afirma que “el hombre está condenado a la libertad”. Por eso hemos promovido este Concurso de Ensayo: en un mundo en el que surgen constantemente nuevas formas de autoritarismo, no hay nada más valioso que invitar a las mentes más brillantes a defender nuestro derecho a ser libres.